lunes, 3 de agosto de 2015

Candidato a diputado de la UNE aparece como contratista del Estado

Josué Lemus trató de ocultar sus vínculos con su empresa a través de una Sociedad Anónima.
Entre las filas de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) para lograr una diputación distrital se encuentra al menos un candidato que al mismo tiempo es contratista del Estado. Se trata de Josué Edmundo Lemus Cifuentes, la opción número dos del partido por el departamento de Quiché.

Lemus Cifuentes entró en el mundo empresarial en febrero de 2003, cuando fundó la empresa Incol Ingeniería y Construcción Lemus. Las actividades a las que se iba a dedicar la misma, según aparece recogido en el expediente 6 mil 317 del Registro Mercantil era “topografía, diseño y planificación de proyectos en general, construcción en general de edificios, puentes, pavimentación, carreteras, drenajes, sistemas de agua potable, remodelaciones; así como transporte, venta de materiales eléctricos y de construcción, maquinaria y repuestos”.

Tres años después, iniciaron las adjudicaciones de proyectos a nivel municipal y estatal. En 2006, fue beneficiado con un único contrato otorgado por la Municipalidad de Chicamán, en Quiché, por la construcción del Mercado Municipal. La obra ascendió a Q899 mil 101.

El año siguiente, en 2007, la misma Comuna firmó otros dos contratos con Lemus, por un total de Q920 mil para la aplicación de una carretera y para la pavimentación de una banqueta frente al Mercado Municipal. Los contratos aumentaron en 2008, sumando 20, por un monto total de Q12 millones 635 mil 27.49.

En julio de 2012, se le adjudicó la construcción de una escuela primaria en el departamento de Quiché a través del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) por Q2.9 millones. Los derechos y obligaciones del mismo se trasladaron al Fondo de Desarrollo Social (Fodes), luego del cierre de Fonapaz.

En el contrato se estableció que la obra debería estar finalizada en un plazo de ocho meses. Sin embargo, según el Fodes, a junio de este año, la obra se encontraba con un avance físico del 44.26 por ciento y un avance financiero del 42.66 por ciento.

En total, entre 2006 y 2015, Lemus recibió 167 contratos por un total de Q58 millones 443 mil 242.42.

En 2006, Lemus obtuvo un contrato para la construcción del mercado de Chicamán.
En 2006, Lemus obtuvo un contrato para la construcción del mercado de Chicamán.

La estrategia

Pero este año, la posibilidad de entrar en el Congreso de la República a través de una diputación distrital con la UNE, chocó con los intereses comerciales de Lemus.

Por ello, el 13 de febrero de este año, el candidato firmó un contrato de aportación de empresa mercantil, mediante el cual aportó Incol Ingeniería Construcción Lemus a la entidad Baesco, Sociedad Anónima, propiedad de Douglas Isaí Estrada Cifuentes.

La intención de este contrato era limpiar los vínculos de Lemus con la empresa contratista del Estado. De hecho, en una primera búsqueda de su nombre en el Registro Mercantil, este no aparece relacionado con ninguna compañía.

Sin embargo, en el contrato se evidencia que con esta aportación, Lemus suscribió 87 acciones de Baesco, S.A. por Q870 mil. Según el acta de constitución de la sociedad, él ya contaba con otras seis acciones, por valor de Q60 mil, de un total de 100 fijadas en Q1 millón.

Con esta acción, Lemus se convirtió en “legítimo propietario y poseedor de 93 acciones comunes”, pasando así a ser el accionista mayoritario de una sociedad anónima a la que pertenece una empresa que todavía tiene cuentas pendientes con el Estado.

Consultado al respecto, Carlos Barreda, diputado de la UNE, indicó que la información que se tenía en el partido era que él había vendido su empresa y ya no era contratista: “Con suficiente tiempo se le indicó que si quería participar, tenía que hacer eso”. “No revisamos lo de las acciones, no lo verificamos”, admitió.

“Él ya está inscrito, ahí ya no podemos hacer nada”, añadió, “ahora donde va a tener problema es a la hora de tomar posesión”.

Por vía telefónica, Lemus Cifuentes indicó que el tema de la aportación de la empresa, lo manejó su abogado. “Fue su recomendación, él vio que eso era lo más conveniente”, afirmó. Cuando se le preguntó acerca de la compra de acciones, el candidato aseguró que ya las vendió, a pesar de que en el Registro Mercantil no hay constancia de eso. Aún así, aseguró no recordar la fecha en la que se deshizo de las acciones.

El politólogo Renzo Rosal recordó que existe una prohibición total en el momento en el que un candidato a diputado es al mismo tiempo contratista del Estado. “Este tipo de casos se han ido incrementando desde tiempo atrás. Debió haber sido un factor fundamental para que se le prohibiera la inscripción”, remarcó.

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