OPINIÓN

Asalto militar a la vista

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JOSE RUBÉN ZAMORA

Otto Pérez públicamente manifestó su molestia contra el Directorio de la SAT, por haber retrocedido, como era debido, en la contratación de la empresa Kolektor para recaudar los impuestos.

Su molestia llega al extremo que dijo con claridad meridiana, que buscará caminos para sacar al Directorio y sustituirlo por completo, imaginamos por gente afín.

Legalmente, la SAT goza de autonomía e independencia y su papel es eminentemente técnico.

Sin embargo, en Guatemala las leyes están para violarlas. Lo más seguro es que Pérez, como lo hizo en el IGSS, tome la SAT por asalto militar.