El embajador McFarland la calificó de corrosiva.

Finalizo esta serie, con la Secretaria General y precandidata presidencial del partido “Unidad Nacional de la Esperanza” (UNE). Sandra Torres nació en 1955, hija de Enrique Torres y Teresa Casanova de Torres, exalcaldesa de Melchor de Mencos, Petén. Sandra tiene cuatro hijos, de su primer matrimonio, y ella se ha denominado “madre soltera”. Fue casada con Álvaro Colom del que se divorció para “casarse con Guatemala”. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación y ha trabajado en maquiladoras. En el 2011 aspiró a participar como candidata presidencial; no fue posible por impedimento constitucional. Ante su insistencia se dieron procesos judiciales hasta que por notorio “fraude de ley” el Tribunal Supremo Electoral rechazó su inscripción. 

Sandra Torres tiene un carácter fuerte, tanto así que Stephen McFarland, exembajador norteamericano, la calificó de “corrosiva”. Quienes han trabajado con ella dicen que es prepotente. Los empleados de Gobierno huían de ella cuando fungió de “Primera Dama”. En la anterior elección la UNE no participó con candidato presidencial. En una alianza contra natura con la Gran Alianza Nacional (Gana), obtuvo 51 diputados; hoy solamente cuenta con nueve, algo dice eso del carácter de Sandra. La UNE se formó como un partido democrático, progresista y nacional y, con el tiempo, se declara “social demócrata”; Álvaro Colom nunca supo explicar su significado. De Sandra se dice que simpatizó con la guerrilla marxista. El gobierno de la UNE se caracterizó por ser de corte populista, implementando la entrega de las bolsas solidarias, los comedores solidarios, etcétera.  La denuncia presentada por Ricardo René Cortez Moreno, acusándola de ordenar su asesinato y de tener nexos con los narcotraficantes, puede poner en riesgo su participación.