jueves, 8 de enero de 2015

Imposible eliminar corrupción, afirma Otto Pérez Molina, 
en una entrevista reciente.

Decir que es imposible, es falso. No hay voluntad o se es cómplice de los corruptos, es la realidad.
Por qué podemos decir que es cómplice? Pues no se necesita ciencia. Están las denuncias que realizó el reo Lima Oliva, sobre la red corrupta de presidios, donde señaló directamente al Ministro de Gobernación. También las denuncias realizadas por un matutino, de la participación de funcionarios en el narcotráfico y que dependen de ese mismo ministerio. El caso del robo de más de 10 millones de quetzales de la Subdirección de Apoyo y Logística de la policía... La corrupción en las aduanas, el caso del puerto Quetzal, el caso de la SAT, etc. El presidente en lugar de tomar medidas, defiende a los funcionarios señalados y eso lo hace cómplice. "Si la cabeza esta mal, el resto está podrido". Debe demostrar carácter y mano dura, pero con los corruptos que le botaron su imágen por los suelos.

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