lunes, 2 de mayo de 2016

Pena de muerte ¿un disuasivo?



A raíz del aumento de los hechos criminales la mayor parte de ciudadanos desesperados por la violencia exigen que se aplique la pena de muerte.
Me parece bien, porque países como EE.UU., la aplican y no le piden permiso a nadie e incluso no pesa sobre este país su propia filosofía o política internacional de derechos humanos.
Tristemente en nuestro territorio, la justicia está viciada y prostituida. Prevalecen fuerzas de sectores poderosos que presionan con el fin que la aplicación de la ley se retuerza.
Para tomar una decisión tan seria como quitarle la vida a un sindicado, se debe depurar y mejorar las secciones de investigación de la policía y del Ministerio Público, y evitarse ejecuciones de personas inocentes.
En Guatemala, debido a la corrupción enquistada en las instituciones del Estado, se dan casos donde los delincuentes operan con la complicidad de las fuerzas de “seguridad” y estas, para justificar su trabajo ante la sociedad, capturan a la persona que se les atraviesa en esos momentos y el juez toma como base el informe policial.
Posteriormente, el MP como ente acusador, busca la forma que el detenido sea ligado a proceso y condenado, en la mayoría de veces, sin tener las pruebas contundentes, que determinen una condena.
Ese problema afronta María del Rosario, exsecretaria del investigador del Ministerio de Gobernación (MINGOB), Víctor José Rivera, asesinado el 7 de abril del 2008. Las tres juezas analizaron el caso  y dictaminaron que la investigación de los fiscales era pobre e ineficaz, y le concedieron la libertad por segunda vez a la acusada.
No todo ciudadano que es sentado en el banquillo de los acusados corre con la misma suerte de ser juzgado de manera imparcial. Hoy día los fiscales cuentan con el total respaldo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), quienes se encargan en presionar a los jueces.
La implementación de testigos protegidos, el cual consiste en que un integrante de la organización criminal es beneficiado a cambio de brindar información y testificar en contra de sus cómplices. Lastimosamente, por intereses de ciertos sectores —en algunos casos—, son contratados testigos falsos, quienes se prestan a estos juegos a cambio de remuneraciones económicas y vivir en el extranjero.


La criminalidad se logra disminuir con una política de gobierno verdadera, en la cual se incluyan planes basados en un extenso estudio de la demarcación, forma de operar de los delincuentes para dejar por un lado lo reactivo y fortalecer lo preventivo. El éxito de toda autoridad en el mundo encargada en perseguir la violación de las leyes, es evitar la comisión del delito… 

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