jueves, 17 de septiembre de 2015



Sandra Julieta Torres Casanova candidata a la presidencia de Guatemala.

Nació el 5 de octubre de 1955 en el hospital de Benque Viejo, Cayo District, Belice, según consta en el certificado de nacimiento de ese país registrada el 12 de diciembre, aunque también tiene fe de edad de Guatemala registrada en la partida 35, folio 44-45, libro 2, con fecha 8 de octubre del mismo año, donde indica que nació en la aldea Fallabón, Melchor de Mencos, Petén.
La cuarta de una familia disfuncional
Gloria, Rolando y Marco Antonio nacieron en Melchor de Mencos, mientras que Sandra y Narda nacieron en Benque Viejo. Desde Gloria hasta Narda, la diferencia de nacimiento entre los Torres Casanova es de nueve meses.
Enrique Torres Morales, el padre, era un hombre mayor con visión amplia sobre lo que quería de sus hijos: decidió enviarlos a estudiar como internos a diversos orfanatos en Belice, aunque eso significara no verlos crecer. Su objetivo principal era diferenciarse de los Torres Posadas y Torres Donis: Los torres Casanova tenían que ser los mejores, los profesionales.
En ese entonces era normal cruzarse el río Mopán. Tanto así, que su madre, Teresa Casanova Trujillo, también nació en Benque Viejo y fue alcaldesa de Melchor de Mencos en tres periodos consecutivos.

Sandra fue enviada a estudiar al colegio Sagrado Corazón, de San Ignacio del Cayo, Belice, luego continuó hasta el caesar college, donde adquirió una beca para estudiar Ciencias de la Comunicación en los Estados Unidos. Sin embargo, no concluyó la carrera debido a que tuvo que regresar a Guatemala debido al percance fatal que sufriera su hermano Toño en el periférico capitalino.
Hace equivalencias y continúa sus estudios en la Universidad San Carlos (Usac), en donde conoce a su catedrático Edgar Augusto de León Sotomayor, conocido como Tarso o Tito, de quien se enamora y se casa el 1 de julio de 1977. De esta unión nacieron tres hijas y un varón.
Juntos crean la tienda de ropa Kids R Us y Sandra es la encargada de viajar a México a comprar artículos para surtir la tienda, que poco a poco se va convirtiendo en el motivo de la separación.
Al principio era fácil y ágil ir y regresar, con el tiempo los viajes se volvieron largos y constantes. Tarso sospechaba que lo engañaba y que sus viajes no eran de negocios. Los pleitos comenzaron y ella decide echarlo y se queda con los hijos. Quedan formalmente separados años después, el 2 de diciembre de 2002, un año antes de casarse con Álvaro Colom Caballeros.
Mientras, las noticias del momento harían ver la razón del por qué estaba tanto tiempo fuera del hogar al salir a luz los informes del secuestro de Olga Alvarado de Novella.
EL SECUESTRO, Caso ilustrativo No. 103
La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), en su informe Guatemala, Memoria del Silencio, incluye un amplio expediente destacando los hechos que rodearon ese episodio que puso en peligro la firma de los Acuerdos de Paz y ofrece información en torno a la desaparición de un delincuente guerrillero que participó en los hechos que aquí resumimos.
El informe reseña el contexto en el que la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (Urng) utilizaba el secuestro como extorsión para financiar sus actividades y coloca dos ejemplos de empresarios acaudalados que fueron víctimas, además de señalar la manera en que utilizaba el Impuesto de Guerra selectivo que cobraban a empresarios.

“En marzo de 1996, la comandancia guerrillera decide la suspensión de las actividades ofensivas y suspende el cobro del impuesto de guerra, decisión que ayudó avanzar en el proceso de las negociaciones de paz”, sostiene el informe de la CEH.
Se sale de control
Guatemala, 25 de agosto de 1996, zona 6 capitalina. 10:35 horas. Un grupo de hombres fuertemente armados vestidos con uniformes de la Policía Nacional (PN), apostados a inmediaciones de la iglesia Corpus Christi, detienen el carro donde se moviliza la señora Olga Alvarado de Novella, de 87 años, simulando un retén. Se la llevan en un auto tipo Lada que utilizaba la PN en ese entonces y desaparece.
Las fuerzas de seguridad descartan participación de algunos grupos de la PN, que también se dedicaban a esa actividad delictiva, e inmediatamente reciben llamadas extorsionadoras que solicitaban US$6 millones por la liberación de la secuestrada.
Quienes habían ejecutado el plagio eran profesionales en operaciones de este tipo y pertenecían a una célula urbana de la Organización del Pueblo en Armas (Orpa) dirigida por Rafael Augusto Valdizón Núñez, conocido con el alias de Comandante Isaías.

Este grupo mantuvo secuestrada a la víctima en una casa situada al sur de la ciudad (que había sido alquilada por Sandra), según la información disponible. Para liberar a la señora de Novella, el comando antisecuestros del Estado Mayor Presidencial (EMP) entró en acción por órdenes del presidente Álvaro Arzú.
Fue así como el 19 de octubre de 1996 apareció en escena Juan José Cabrera Rodas, conocido como Mincho, quien se enroló en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) en la década de 1980 y tiempo después se enlistó en la Orpa.
A eso de las 15:00 horas de aquel día, el Comandante Isaías y Mincho se encontraban en un sector de la zona 9 capitalina, desde donde realizan varias llamadas desde teléfonos públicos diferentes para continuar con las negociaciones del rescate con miembros de la familia Novella. Minutos después, creyendo que habían logrado su objetivo, se subieron a su auto y de inmediato son perseguidos por más de 10 personas que se movilizaban en un carro verde, otro Toyota y una panel Dogde, que tratan de evadir sin lograrlo y son capturados en la 1ra. avenida y 35 calle, zona 8.
Al interceptarlos y hacer que descendieran del auto, los agentes del EMP los golpearon con bates en la espalda, provocándole a Mincho golpes casi mortales en la cabeza. Luego los introdujeron en otro automóvil y se los llevaron a un sitio de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG). La CEH presume que los golpes en la cabeza habrían provocado la muerte de Mincho, a quien vieron con vida la última vez cuando se despidió de otro grupo de militantes del Orpa para ir a almorzar a un local de la zona 12 capitalina.
En el interrogatorio a que fueron sometidos los guerrilleros, los agentes del Estado lograron establecer sus identidades y escucharon la propuesta de un canje por la señora de Novella.
Ambos bandos lograron ponerse de acuerdo para realizar el canje. El presidente Álvaro Arzú consideró de carácter humanitario dejar en libertad al grupo que mantenía secuestrada a la anciana. Por su parte, Isaías se comunicó por teléfono con el grupo para que no mataran a la víctima, pues tal era la orden que había dado en su caso a él lo capturaran.
El 20 de octubre, un día después, fue liberado Isaías y la señora Novella, pero ya no se supo nada más de Mincho.

En una reunión pasada de copas y drogas entre amigos de Los peludos en el Palacio Nacional, cuando era su trinchera en tipos de la UNE, molestaban a uno de los presentes indicándole que por sus adicciones casi se le moría la anciana, porque se le olvidó proporcionarle la medicina a tiempo.
“Como un acto humanitario y por el estado de necesidad de salvarle la vida a dicha señora y no existiendo otra forma de evitarlo, dadas las circunstancias apremiantes, se accedió al canje propuesto por el señor Valdizón Núñez”, declararía el presidente Arzú.
El 30 de octubre de 1996, la Comandancia de la Urng emitió una declaración pública en la que admite: “aunque el ex comandante Isaías era miembro de la Dirección de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA) dicha acción fue realizada sin conocimiento ni autorización de su Dirección”. Y rechazan tener concomimiento del plan. Posteriormente, Gaspar Ilóm, se retira de las mesas de negociación para salvar los Acuerdos de Paz que son firmados dos meses después, el 29 de diciembre, solo que sin su rúbrica.
¿Y qué tiene que ver Sandra?
Muy pocos conocían de los vínculos que este secuestro tenía con Sandra Torres hasta que el periodista y escritor Hugo Arce lo hizo público. Para respaldar su denuncia, muestra una fotografía en donde aparece el Comandante Isaías al lado de Torres, quien utilizaba el seudónimo Marta.
Amigos y familiares de Torres recapacitan y confirman que la casa donde estuvo secuestrada la señora Novella había sido alquilada por ella.
Sandra emprende un juicio de imprenta en contra del periodista, pero un día antes de su primer encaramiento, el 23 de enero de 2008, Arce fue hallado muerto de un tiro en el pecho en una habitación de un hotel en la zona 4. El fiscal Álvaro Matus, famoso por mover evidencia, dijo que se trató de un suicidio.
Días después, aparece un escrito famoso de Arce, Yo denuncio, en el que dice textualmente “En este momento, en que usted está leyendo esta nota, yo ya no existo más, no estoy vivo. Y no estoy vivo, precisamente porque la condición para que esta nota pudiera ser publicada, y usted la esté leyendo, es que yo ya haya muerto”, acusando a Sandra Torres.

Un caso sin esclarecer
Torres logra saltar varios obstáculos, incluso la derrota de su partido DIA, que es formado por sus hermanos y su ex esposo, que llega a desaparecer por falta de requisitos mínimos ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El 20 de febrero de 2003, Sandra Torres se casa con Álvaro Colom Caballeros, candidato de los partidos de izquierda que pretendían llegar al poder, pero que perdieron las elecciones ante el derechista Oscar Berger Perdomo, quien representó a los empresarios.

El 14 de enero de 2008, sin embargo, Torres logró su objetivo al convertirse en Primera Dama de la Nación, título que aún le confieren sus más fieles seguidores.
Gobernó con mano de hierro, inmovilizó a Colom e introdujo su Consejo de Cohesión Social, programa implementado en Brasil por órdenes del Fondo Monetario Internacional y del grupo G8 que concentra a los países más ricos del planeta. Empero, los programas del Consejo necesitaban demasiado dinero para funcionar, por lo que solicitó recursos de todos los ministerios, algo así como un superministerio con una mujer maravilla al frente.

Regaló dinero a manos llenas, algo nunca visto en el país, a través de Transferencias Condicionadas ( la condición era que los padres de familia tuvieran a sus hijos inscritos en la escuela, y según otras fuentes, era “llevar dos identificaciones extras a la del titular que recibía un promedio de Q300 trimestralmente”).
¿Dos personas extras?

Las tres personas tenían que llevar sus documentos en regla, además de estar debidamente empadronadas, lo cual estaba pensado para su candidatura presidencial que negó desde el principio.
Los programas estaban diseñados para recabar votos, no en la pobreza de las personas. Estos programas, utilizados para llenar el cupo de afiliaciones de la UNE, eran: Bolsas Solidarias, Comedores Solidarios, Transferencias por Desnutrición, Agua Fuentes de Paz, Consejo Zona Reina, Jornadas Medicas Solidarias y Escuelas Abiertas.

Los Zetas entran a Guate
Según nos cuentan los más allegados a la UNE, que ya no están con ellos, en esos días más del 80 por ciento del financiamiento de la campaña procedía de “empresarios mejicanos”, que se lo daban a Obdulio Solórzano Montepeque (apodado Lulo o Yuyo), quien tuvo que comprar su candidatura como diputado por Escuintla en más de Q4.5 millones.
Aunque cuando ganó Colom ya no participó como candidato, le dieron a administrar el Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) con un presupuesto arriba de los Q100 millones anuales.
Los últimos cinco días de vida de Lulo o Yuyo, como le conocían, fueron de infierno, ya que andaba huyendo porque sabía que lo perseguían para matarlo. En los dos últimos escondites donde pasó sus postreras noches, comentó que lo seguía la gente de Carlos Quintanilla por órdenes de Sandra y Gustavo Alejos, ya que le había gritado en una reunión y un dia antes Roberto Alejos se había declarado diputado independiente, para ajustes de pena se incrementaría la lucha por territorios que le habían facilitado a los Zetas en detrimento de los narcos guatemaltecos.
A esto hay que agregar también la muerte a tiros de los diputados de esa misma organización Carlos Hipólito Miranda Roca y Mario Rolando Privaral Montenegro por negarse a dar sus espacios para que otros participaran en las elecciones. La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), dirigida entonces por el mafioso español Carlos Castresana, no hizo nada en estos casos.

Escuadrones de la muerte
No hay que olvidar que Marlene Blanco Lapola, hermana del diputado Orlando Blanco, fue acusada del delito de asociación ilícita y ejecuciones extrajudiciales, además de dirigir grupos de sicarios a lo interno de la Policía Nacional Civil (PNC) cuando era su directora y viceministra de Gobernación en tiempos de Sandra.
Esto ya lo habíamos visto. Igual a lo de Arce
“Si usted está viendo este mensaje es porque fui asesinado por el presidente Álvaro Colom, Sandra Torres, Gustavo Alejos y Gregorio Valdés, entre otros”, decía Rodrigo Rosenberg Marzano, quien había sido asesinado a tiros por la espalda el 10 de mayo de 2009. El video posmorten con estas declaraciones era distribuido dos días después, en su funeral, por Luis Mendizabal, quien lo había grabado junto a Mario David García, actual candidato presidencial del Partido Patriota (PP).
Las reacciones desencadenaron la mayor crisis del gobierno de Sandra y Colom, ya que miles de camisas blancas salieron a las calles pidiendo la renuncia de ambos. Según dijo el expresidente Colom recientemente, las manifestaciones eran pagadas y organizadas por Mario Leal, irónicamente ahora pareja de Sandra en la UNE para las próximas elecciones.

Las dificultades se extendieron a lo largo de varios días, por lo que Sandra mandó a llamar al ecuatoriano Roberto Izurieta, quien viene a asesorarlos y en respuesta le dice a Colom que salga diciendo: “No lo conozco”. Esta frase de tres palabras costó nada menos que US$100 mil. La ayuda de Castresana también se hizo presente y anunció la trama sacada de una novela colombiana denominada Sin senos no hay paraíso, donde se le atribuye a Rosenberg ser el autor de su propia muerte. No se ha determinado aún a cuánto ascendieron sus honorarios.
La Embajada no la quiere
En un cable de Wikileaks con código 09GUATEMALA917 se lee: “sin embargo, la pobreza generalizada, el hambre, la marginación de las grandes minorías indígenas, y una larga historia de abandono del estado de los pobres podría ser un terreno fértil para el surgimiento de una nueva izquierda, más radical”. Estas palabras son de Stephen McFarland, ex embajador de Estados Unidos en Guatemala.
La ambición al extremo
En “el gobierno de Álvaro Colom” mandaba Sandra. Eso todos lo saben; sin embargo, no quería dejar duda y colocaba a quien deseaba en los ministerios. Así de fácil. Se vio expuesta cuando se sacudió a los posibles aspirantes a la presidencia por el partido gobernante, Alejos y Baldizon, a quienes desplaza y se encamina abiertamente a ser la candidata oficial.
Colom comienza a llamar a todos sus ex financistas y les solicita ayuda para “Sandrita”, pero en respuesta obtiene un rotundo no. En venganza, Colom y Carlos Menocal, ex ministro de Gobernación, se presentan a la Embajada con un listado de narcotraficantes guatemaltecos que ni los Estados Unidos sabían que existían y los entregan (la mayoría ya fueron extraditados): Walther Overdick, Juan Ortíz Chamalé, Mauro Salomón Ramírez Barrios, Waldemar Lorenzana y su hijo Elio Alexander, además de Jairo Estuardo Orellana Morales, entre otros que pagaron caro su negativa.

Sin el financiamiento externo, Sandra continúa su trayecto. Todo estaba planificado: Había colocado a dos de sus más allegados en la Corte de Constitucionalidad (CC) para que le permitiría avanzar en su proyecto. Cuando le informan que no tiene posibilidades para que la inscriban por ser esposa del presidente, se divorcia el 7 de abril 2011, según inscripción de divorcio 3975.
El resultado de querer engañar al pueblo: no la inscriben.
Cuatro años más tarde, Sandra Torres continúa con su ambición de llegar al poder, para lo cual ha cambiado de look: Una cirugía plástica en él rostro, cambio de peinado y vestuario. Sin embargo, su discurso continúa siendo el mismo.
Lider se queja
El contrincante a vencer en las actuales elecciones es Manuel Baldizón y para ello ya se tiene una estrategia vieja que se utilizaba cuando la guerrilla atacaba a los destacamentos militares: unos cuantos elementos de la guerrilla disparaban desde distintos puntos a los soldados y luego salían a esconderse en la selva o en poblados de campesinos para que el Ejército los persiguiera.
Lo que le está sucediendo ahora es coincidente: En algún mitin de los rojos aparece un grupito que se manifiesta abiertamente en contra de la actividad. Esto se está repitiendo en las actividades proselitistas de ese partido.

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