lunes, 14 de septiembre de 2015

Programas sociales ¿coacción o corrupción disfrazada?
La Defensoría del Derecho a la Alimentación, de la Oficina del Procurador de los Derechos Humanos, evidenció que este programa “se maneja de manera partidario/clientelar”.

Los políticos de ahora se preocupan más por el saqueo y el despilfarro a gran escala, la clientelización, a través de los consejos de desarrollo y de los disfrazados programas sociales, que han sido el caballo de batalla especialmente de de la UNE con Sandra Torres, quien los maneja de forma clientelar al igual que el segundo desgobierno, el partido Patriota.

Se recuerdan de la danza de millones de las transferencias que fueron a parar a manos de Sandra? ¿Dónde está todo ese nuestro dinero? Ahora en su campaña habla que va a transparentar los gastos del estado. Pero dice un refrán: “…gallina que come huevo, aunque le quemen el pico”. ¿Qué creen ustedes?

En los últimos dos desgobiernos, la bolsa no le llegaba a los más necesitados, pero si le llegaba a los afiliados a la UNE y al Patriota. A los que estuvieran empadronados, eso era el requisito indispensable. En su ignorancia de algunas señoras que recibían la bolsa decían: “…no importa que roben, pero que nos den algo…” son cómplices del delito de robo, corrupción, etc, y traidores a la patria.

Lo que gastan por cada bolsa que arman son de 100 a 150 quetzales y, en su presupuesto valoran a Q.500 cada una. Es un robo disfrazado y utilizan a cierto grupo de personas pobres como justificación.
  
Cuando entregó el poder Álvaro Colom donde gobernó Sandra, los guatemaltecos afrontámos la peor crisis en los hospitales, carreteras prácticamente destruidas, la peor temporada de criminalidad vivida por la población. Problemas en educación… Todo esto hartó al pueblo y se volcaron a las calles a pedir la renuncia de esa pareja presidencial indeseable, sin resultados positivos.

Con el Patriota pasó lo mismo. Pero ahora cambiaron las cosas, porque se encuentra de Comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, quien puso en evidencia ante el pueblo las movidas de la segunda pareja presidencial —a quienes califican de ser igual que la ex pareja de Colom. —De allí la comparación: “Roxandra”. Gracias a Velásquez y al pueblo que ha dejado por un lado su actitud sumisa, esta segunda pareja —Otto y Roxana— está presa. Sólo falta la primera pareja.

La CICIG funciona por el Comisionado. Porque con Carlos Castresana que estuvo en el tiempo de Colom, no funcionó. Por el contrario, a voces nos enteramos que se prestó en asuntos corruptos e incluso, pirateo el guión de la telenovela: “Sin Senos No Hay Paraíso”, con la finalidad de encubrir un crimen donde resultaron sindicados Colom, Sandra Torres y otros más.

Esos políticos han hostigado a la población con la corrupción, la burocratización y más gasto sin pertinencia ni calidad, financiado con más impuestos y con más deuda externa, que no se traduce en mejoramiento de los servicios públicos —seguridad, justicia, educación, salud, nutrición, infraestructura, transporte y reducción de la pobreza ni en bienestar general.

Los que ahora participan en la contienda electoral, lanzan al viento propuestas reformistas, basadas en más clientelismo, más impuestos, más endeudamiento público y más despilfarro, que, en definitiva, solo están destinadas a alimentar su voracidad por el dinero.

Estos miopes, demagogos, marrulleros y codiciosos politiqueros, no se dan cuenta o —se hacen de la vista gorda—, que la indignación ciudadana se está desbordando. La población ya está cansada de pagar impuestos sin que se refleje en: seguridad, justicia y control eficaz de nuestro dinero. Educación basada en la excelencia, un sistema de salud eficaz y la protección de la inversión productiva en busca de más y mejores empleos para todos.

Se olvidan de los principios y deberes por lo cual son electos. Pero dice otro refrán popular: “quien siembra vientos cosecha tempestades”. Además, no somos ignorantes.

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