¡Negocios sucios! Jimmy Morales un eslabón de la cadena de corrupción

Hace pocos días, el presidente Jimmy Morales insistió en la aprobación de la concesión sin licitar de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) a favor de la empresa holandesa APM Terminals. El mandatario está dando los mismos pasos que sus antecesores: Álvaro Colom, los patriotas y Álvaro Arzú. El camino de la corrupción y los negocios oscuros… 

Morales ahora ha demostrado mucho interés en el negocio que ya tiene en la cárcel a varios políticos quienes optaron por el enriquecimiento ilícito, a través de los negocios sucios a espaldas del pueblo. 

Al concesionar la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) sin respetar el proceso legal, como lo propone el presidente Morales, generará una imagen de corrupción e impunidad a nivel internacional, lo que afectará las inversiones.

El TCQ, es producto de la corrupción del gobierno pasado, y el actual presidente busca otorgarlo como concesión a dedo a favor de APM. Lo cual es ilegal y despiertan dudas de la existencia de intereses ocultos, al no realizarse la licitación como lo establece la Ley de Contrataciones.

Para que los negocios marchen bien, Jimmy convocó a diputados a una reunión en Casa Presidencial el 16 de noviembre en la que también asistieron: la Procuradora Annabella Morfín, los ministros de Finanzas y Comunicaciones, el Contralor General de Cuentas, Carlos Mencos y otros funcionarios. El tema principal fue TCQ.

Así mismo, el oficialismo se ha dado a la tarea en buscar aliados para efectuar cambios a su favor del Presupuesto para el 2017. Pretenden agregar Q1 mil millones  al techo.

Lo peor es que proponen efectuar 25 enmiendas, la mayoría para retirar las restricciones incluidas por la Comisión de Finanzas, en especial la que bloquea la facultad de manejar los fondos de los consejos comunitarios de Desarrollo (Cocodes).

Otra raya al tigre

Morales y Arzú, ahora se intercambian de halagos, porque pretenden compartirse el negocio del “AeroMetro”, el cual se suma a la lista de transas del alcalde capitalino: el caso Transurbano (donde está involucrada Sandra Torres), la venta de Guatel, los trabajos del Campo Marte...

 Ambos, tienen guardada la chamarra de la impunidad que pretenden compartir. Esperamos que la CICIG rompa el silencio y actúe en contra de todos los funcionarios y exfuncionarios corruptos. Me refiero a los peores: UNE, PP y si la actual administración se desvía, también.