JOSE RUBÉN ZAMORA

El origen de Pérez y Baldetti, como el de Portillo, es humilde y verdaderamente popular, con limitaciones y estrecheces económicas y una vida dura, con conciencia de la falta de educación, sobre todo de la pertinente, la falta de respuestas de salud, la falta también de oportunidades para todos, la ausencia de políticas para difundir y expandir la riqueza, la precariedad de la seguridad pública, la falta de movilidad social, la marginación y la miseria, el racismo atroz, entre otros males que tienen lugar en el país. Sobre todo en el caso de la Vicepresidente.

Sin embargo, al contacto con el poder se desfiguraron y corrompieron, se transformaron en caricaturas de mal gusto de los ricos, con grandes derroches, extravagancias y excentricidades. Jamás han estado a la altura de las circunstancias y nunca han respondido, en estos treinta meses, a lo que se esperaba de ellos.

Han fracasado y su fracaso, lamentablemente, es el de todos nosotros.

Pérez, Baldetti y su gente, se transformaron en mandatarios despóticos y corruptos insaciables, ministros voraces, diputados vendidos y serviles, la mayoría al mejor postor, gobernadores y alcaldes ladrones y arbitrarios.

Beatriz Ramirez

Estoy muy de acuerdo con usted señor Jose Ruben Zamora, en este comentario. Pero, considero que aun le faltan otras observaciones. Ejemplo: El ministro de gobernación, se considera con mucho derecho de mando, por ser el jefe de campaña del partido oficialismo.

En todas las obras que inaugura el actual gobierno, ahí aparece el señor Mauricio Bonilla, en temas que no le competen. Eso que los ministros son voraces, totalmente de acuerdo con usted. El de gobernación ha realizado varias comparas sin licitar, lo cual se presta a sobre valoraciones y les queda cuantiosas cantidades. La corrupción ya no se aguanta. El narcotrafico iquistado dentro del estado. Ahora los capos de la mafia dirigen las fuerzas de sguridad del pais. El ministro lo sabe muy bien, pero mas le interesan los dolares que recibe para su campaña politica. Estamos viviendo en una democracia falsa, en donde los políticos solamente están interesados en beneficiarse personalmente y no en el interés general. De ahí que en lo que menos reparan es en la salud de la nación y en la seguridad y el bien común. Su único interés es no despegarse de la ubre del Estado.

 Lejos de responder al bienestar general, se han convertido en fuente de cambalaches de todo tipo (compra de voluntades y cargos, intercambio de favores por votos o apoyo), así como de sórdidos contubernios que se traducen en negocios ilegítimos, corrupción e impunidad....

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