Van a debate 160 testigos en caso de 29 robos de propiedades

Más de 4 mil documentos de prueba, 70 peritajes y 32 sindicados en el banquillo de los acusados forman parte del voluminoso caso. 

El expediente está lleno de historias dolorosas de familias separadas por crímenes y pérdidas de sus propiedades.

Los sindicados contaron con la complicidad de notarios y empleados del Registro General de la Propiedad para despojar las propiedades, venderlas  o hipotecarlas y, en algunos casos, deshipotecarlas y venderlas nuevamente, refirieron fuentes del Ministerio Público (MP), quienes confirmaron que cada mes reciben 25 denuncias de apropiación de inmuebles.

Las víctimas no tenían un perfil definido. Una anciana maestra, dueña de cinco propiedades, se sorprendió una mañana cuando notó, al pasar frente a una de estas, que le hacían  reparaciones a la casa que se encontraba desocupada meses atrás.

Los integrantes de la banda investigaron a la anciana.  Después de lograr que la empleada sostuviera un noviazgo con uno de ellos, conocieron las rutinas de la víctima y finalmente la maestra fue asesinada, detallaron las fuentes.

En otro caso, la banda ubicó una propiedad de la que dos menores de 12 años, huérfanos de padre, eran los herederos.

En las escrituras que los notarios falsificaron para vender la propiedad, los niños figuraron como mayores de edad.

Los sindicados, incluso, tramitaron una hipoteca por Q600 mil, a través de un banco.

En el proceso penal figuran 17 notarios quienes registraban inmuebles a nombre de testaferros,  que a su vez los vendían a terceras personas.