Concejal del PP que pagó a jóvenes que bailaron “El caballito de palo”

Desde la Casa Petapeña, Mynor Morales  también  vigila la entrega de fertilizantes y la Bolsa Segura, incluso las recetas médicas del dispensario de Salud

En el centro de San Miguel Petapa, la Casa Petapeña se ha convertido en los últimos diez meses en un punto obligado de reunión. Antes, los seguidores del Deportivo Petapa la consideraban un lugar cómodo para disfrutar una jornada de fútbol de la Liga Mayor, pero hoy en cambio, los beneficiados de los Programas Sociales, impulsados por los ministerios de Agricultura y Desarrollo Social, son sus visitantes.

Cada mes, delegados de los dos ministerios y del Tribunal Supremo Electoral (TSE) atienden en el lugar a los casi 5 mil 592 inscritos en la Bolsa Segura y los 1,356 que reciben fertilizantes.

Desconcentrar los servicios estatales pareciera una buena medida en el municipio, un buen ejemplo de descentralización, pero partidos políticos opositores critican la estrategia ya que, en la fachada del inmueble una ostentosa valla publicita la imagen de Morales, concejal primero de la Municipalidad de San Miguel Petapa, acompañada por la frase “Por una mejor calidad de vida sirviendo de corazón”.

“Es campaña anticipada, se aprovecha de la necesidad de las personas para sacar ventaja electoral”, dice Óscar Chinchilla, secretario de Organización del partido político Compromiso, Renovación y Orden (Creo).

Morales y el actual alcalde, Luis Barillas, ganaron la alcaldía de la mano de Creo, sin embargo, los dos abandonaron la agrupación política y se unieron al Partido Patriota (PP), el primero, y a Libertad Democrática Renovada (Lider), el segundo.

Chinchilla considera que por ser concejal del partido oficial goza del privilegio de entregar la Bolsa a sus correligionarios. “Lo que hace es promover su imagen y la del PP y aglutinar afiliados. No sería problema si fuera el alcalde el encargado del programa, porque él juega un papel de coordinador”, añade el también diputado.

Esta situación tendría que ser analizada por el TSE, asegura el legislador, pero desde Creo fiscalizará el desarrollo de estos programas y pedirá explicaciones sobre por qué un particular tiene a su cargo dicha responsabilidad, “y redirecciona los programas a gente con necesidad o sin necesidad con fines políticos”, afirma Chinchilla.

Trabajo de campo

Julio Velásquez, responsable de la Defensoría del Derecho a la Alimentación de la entidad del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), y su equipo de trabajo visitaron el municipio y recopilaron una serie de denuncias relacionadas con Morales, y la manera como administra los programas sociales en esa localidad.

Los entrevistados aseguraron que a los documentos que deben presentar al momento de recibir la Bolsa Segura (copia del DPI y de la fe de edad de hijos menores de edad), tienen que adjuntar la boleta de actualización de datos del TSE y la cartilla que lo acredita como afiliado del PP.

“Platicamos con personas que estaban en la fila con el delegado del Tribunal y les preguntamos por qué hacían el trámite.–Para recibir la bolsa–, contestaron”, afirma Velásquez.

Según el representante del PDH, las personas no denuncian por temor a perder los beneficios.

Los jóvenes que animaron la actividad en septiembre en la Plaza de la Constitución.

El control que ejerce Morales sobre el grupo de beneficiarios va más allá de la Bolsa Segura y el fertilizante. “Las personas reciben un número correlativo, el cual deben presentar en las distintas actividades del PP”, agrega Velásquez.

Por ejemplo, a los inscritos en los programas sociales se les proporcionó un número que mostraron durante el mitin en el que fue proclamado Alejandro Sinibaldi, como precandidato a la Presidencia por el PP. “Tenían que enseñarlo la próxima vez que les distribuyeran alimentos o para obtener una receta médica que tiene impreso el rostro de Morales”, asegura.

También fueron de San Miguel Petapa, los 50 jóvenes que con el baile de El caballito de palo animaron ese día a la vicepresidenta Roxana Baldetti, secretaria general del PP.

De acuerdo con la información que obtuvo Velásquez, el concejal pagó Q8 por hora a cada uno de los muchachos participantes. Fueron en total jornadas de ocho horas por dos semanas de ensayo.

“Coaccionan a las personas y esto es ilegal”, añade.

elPeriódico se comunicó al número de celular de Mynor Morales, pero no atendió las constantes llamadas.

NOTA: LOS ARTISTAS (CANTA-AUTORES) DE ESA CANCIÓN "EL CABALLITO DE PALO", DEBEN PONER UNA DENUNCIA, POR PLAGIO DE SU MÚSICA. ADEMÁS, CON EL RECHAZO DEL PUEBLO A ESE PARTIDO, TAMBIÉN VAN A RECHAZAR LA CANCION, PORQUE LA VAN A ASOCIAR CON ESE FRACASADO PARTIDO POLÍTICO: CORRUPTO Y NIDO DEL NARCOTRAFICO.