Presidente filipino pretende librar a la juventud de la amenaza de las drogas con balas

El presidente filipino Rodrigo Duterte  en declaraciones recientes indicó: "Me importan una mierda los derechos humanos", al referirse a las críticas de la comunidad internacional sobre el asesinato de personas durante su lucha contra el consumo de drogas en su país.

Si no intervenimos en este problema, la siguiente generación tendrá serios inconvenientes", declaró Duterte. Se trata de una medida legítima", afirmó el mandatario, quien ha considerado además que esta política tiene el objetivo de preservar los intereses de las siguientes generaciones.

Más de 3.500 personas han muerto en los primeros 100 días del Gobierno de Rodrigo Duterte durante la campaña de lucha antidrogas. El mandatario indicó que la Policía cuenta con "licencia para matar", lo que ha desatado fuertes protestas internacionales de defensores de los derechos humanos.

Sin embargo, su gestión es bien vista y aplaudida por la mayor parte de la población de ese país, quienes ven una esperanza de vivir tranquilamente y caminar en las calles sin el temor de ser atacados por narcotraficantes que se apoderan de territorios a través de la violencia y de drogadictos que roban y asesinan para obtener la droga.