Jimmy y sus equivocaciones

La vergüenza de presidente que tenemos en Guatemala, Jimmy Morales, ahora participó en un evento invitado por el más despreciable-corrupto “líder” magisterial: Joviel Acevedo, en una actividad que se desarrolló en el Domo de la zona 13 capitalina, donde se estrecharon cordialmente las manos y el mandatario elogió en varios piropos a ese personaje. ¿El presidente se equivoca, o se siente identificado con los corruptos? ¿…?

Primera actividad pública que participa, después del mensaje grabado donde dio a conocer que su hijo, José Manuel Morales, y su hermano, Sammy Morales se habían presentado ante el Ministerio Público voluntariamente por su participación en el caso de corrupción del Registro de la Propiedad, por el cual está detenida Anabella De León.

La percepción de todos los guatemaltecos: es que tenemos presidente de adorno. No tiene equipo, plan de gobierno y tampoco carácter para dirigir los destinos del país.

Al referirse al supuesto plan de gobierno, el arzobispo Óscar Julio Vian dijo: “no sé si lo tendrá escrito porque no vemos que empiece a desarrollarse ese plan”. En la seguridad, siguen los asesinatos, las extorsiones, los asaltos, las maras cada día se apoderan de colonias completas, en donde cobran extorsión a los vecinos por permitirles vivir en esos lugares.

Los transportistas pagan millones de quetzales a cambio que no le maten a los pilotos y ataquen los buses. Los vendedores de los mercados tienen que colocar banderas u otras señas, para indicar que ya pagaron ¡Estos son indicios de un estado fallido!

La salud, fue una de las promesas más comprometidas del presidente, al asegurar que desde el inicio de su administración, veríamos el cambio. ¿Qué pasó? Empezó a querer chantajear a la población con eso que donaba Q10 a Q15 mil de su salario ¿es parte del plan?

Mientras tanto, decenas de recién nacidos continúan muriendo en los diferentes hospitales por la falta de medicinas y de atención médica.

Los guatemaltecos nos sentimos en un barco en donde el que define el rumbo ¡se quedó dormido! y perdió el ángulo medido en el plano horizontal entre el norte y la dirección de avance, para encontrar ese cambio que todos esperamos.