Se registra segundo ataque terrorista en menos de 24 horas

 Tres personas resultan heridas. Dos adultos y un menor.

Dos mujeres con apariencia de mareras que se conducían en una motocicleta, lanzaron una bomba incendiaria al interior de una venta de comida ubicada en la 18 avenida y 20 calle, colonia proyectos 4-4 de la zona 6 capitalina, donde resultaron con graves quemaduras tres personas.

 Las víctimas de este ataque son: Irma Dalila Flores de 41 años, César Lorenzana, 37 y un menor de 14 años. "...llegaron dos mujeres en la moto y lanzaron un objeto que al caer al piso explotó y comenzó el incendio...", narró a los bomberos uno de los heridos.

Cuerpos de socorro trasladaron a los afectados a la emergencia del Hospital San Juan de Dios con quemaduras de primer y segundo grado en diferentes partes del cuerpo.

Este es el segundo ataque donde mareros dedicados a las extorsiones, cometen ataques terroristas en contra de personas trabajadoras e indefensas, utilizando artefactos explosivos, con la intención de causar más daño a la población.

Ayer se registró la explosión de una bomba en el interior del bus extraurbano placas C-563BNG en la 3a. calle y 3a. avenida, zona 4 de San José Pinula que provocó la muerte de una persona e hirió a 15 mas.

Cinco de ellas fueron operadas de emergencia en el hospital Roosevelt, por la gravedad de las heridas. Sin embargo, el director del mencionado nosocomio afirmó que las víctimas no pudieron ser atendidas como se debe, por la falta de medicamentos y aparatos especiales que se utilizan en estos casos, por la crisis que afecta a la red hospitalaria.

.Mareros de las diferentes organizaciones criminales (M-18 y MS), tienen años de estar extorsionando a la gente trabajadora. Obligan que les paguen por derecho de tener una casa, por vender en la calle, por una pequeña tienda... 

Para conseguir esa cuota, los delincuentes han asesinado a balazos diariamente a sangre fía a hombres, mujeres y niños. Con el fin de aterrorizar a la población, secuestran a un miembros de la familia extorsionada y lo asesinan cortando partes de su cuerpo, los cuales dejan esparcidos dentro de bolsas plásticas en las calles. 

Lamentablemente en Guatemala tenemos una policía reactiva, que después de sucedido el hecho, hacen tanta payasada y, en varias oportunidades han capturado y consignado a personas ajenas al hecho criminal.

La nueva modalidad de atacar con artefactos explosivos, son resultados de la migración de mareros salvadoreños y hondureños que se vienen a instalar a Guatemala y a compartir sus tácticas criminales.

Esto sucede por la falta de un plan eficiente de seguridad por parte de los encargados del Ministerio de Gobernación y de la Policía Nacional Civil.

En El Salvador, legislaron una ley en donde todos los actos de los mareros se califican y se juzgan como terroristas y las penas son drásticas. Mientras que en nuestro país, los diputados se pasan viendo que negocios realizan desde el Congreso y no se preocupan por la seguridad de los guatemaltecos.