martes, 23 de diciembre de 2014

El ex presidente "guatemalteco" reconoce ser un inútil y un inepto.

Lo peor es que dejó descendientes.
En una reciente entrevista, el expresidente Álvaro Colom (2008-12), actual diputado no electo del Parlamento Centroamericano, dijo dos cosas que, inequívocamente, marcaron su gestión gubernativa: “inútil e inepto. En la Presidencia lo vuelven inútil, todo se lo hacen a uno"...

Una persona inútil, según el diccionario, es un individuo ineficaz, inepto, que no produce provecho o beneficio. Por tanto, Colom confiesa, sin más, que fue ineficaz e inepto en el gobierno.

Respecto del programa Mi Familia Progresa (a cargo de Sandra Torres), Fuentes Knight dice que “el cuestionamiento posterior sobre el manejo de fondos a que estuvieron sujetos tanto Obdulio Solórzano como Salvador Gándara, puso de manifiesto los costos –desorden, corrupción o ausencia de rendición de cuenta­­s–­ de acudir a mecanismos ad hoc en Fonapaz y SCEP (Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia) para realizar gastos que los ministerios debían realizar”.

Estas apreciaciones son interesantes, porque ponen de manifiesto que Colom no gobernó y que quien efectivamente fungió como gobernante fue su ahora ex esposa, Sandra Torres. De esa cuenta, es un caso que registra la historia del país en que no gobernó quien fue elegido por el pueblo en las urnas electorales, sino que otra persona que no había sido electa para ejercer el cargo de Presidente, por lo tanto, Guatemala fue gobernada por un gobierno de facto y ahora se quiere reelegir, para seguir con la misma ineptitud, corrupción y robando los dineros del pueblo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario