viernes, 8 de abril de 2016



Muerte de alumno de Liceo Javier
El martes 29 de marzo del 2016, los habitantes de la zona 12 y la población guatemalteca en general, se conmovieron  al escuchar la noticia de la muerte de: Edward Alexander Aldana Fuentes de 13 años, estudiante del Liceo Javier, uno de los más prestigiados colegios que se encuentra al sur de la ciudad capital.
Aldana, como de costumbre, se despidió de su señora madre; una mujer de condición  humilde y, se alejó llevando en su corazón el deseo de superación y sacar adelante a la familia.
Comenzó sus estudios en la jornada vespertina este año, sin imaginarse que allí, sería el fin de sus sueños. Los padres: Carlos Aldana y Gabriela Fuentes, lo apoyaron en una beca que por sus méritos y dedicación al aprendizaje, le otorgaron.
Dejó la escuela pública ubicada en el municipio de Villa Nueva y se integró a uno de los mejores establecimientos privados, con el deseo de obtener una mejor preparación.
El día martes  como siempre, le tocó clases de natación. Su maestro William Moisés  Fuentes López, titular, no asistió ese día, por atender una cita en el Seguro Social y, por tal razón, la clase fue impartida por el suplente: Gustavo Adolfo Asencio Mexicanos.
Según explicaciones de las autoridades del establecimiento  educativo —supuestamente—, al finalizar las clases, Asencio revisó los vestidores y el área de la piscina. Apagó las luces y cerró las puertas.
Minutos más tarde, el sub coordinador fue informado que el alumno no abordó el bus que lo llevaría a su vivienda, lo cual motivo que iniciaran las averiguaciones.
Estudiantes con los que Alexander viajaba, se unieron a la búsqueda y al revisar el área de la piscina, se percataron de una sombra en el fondo de la misma. Al examinar detenidamente, reconocieron que se trataba del cuerpo de Edward Alexander.
Los sorprendidos alumnos y el instructor —según manifestaron—, lucharon por recuperar el cadáver y al no tener éxito, decidieron llamar a los bomberos. El tiempo parece detenerse. Los minutos son eternos. Dieron las 19.40 horas y la oscuridad de la noche, se asentaba sobre la ciudad.
El cuerpo de Aldana por fin, fue rescatado  por uno de los socorristas. Lamentablemente ya nada pudieron hacer por un joven que a pesar de su corta edad, luchaba en contra de los obstáculos de la vida con la esperanza de lograr sus sueños trazados.
El cadáver fue trasladado a las instalaciones del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en donde determinaron que la causa de muerte fue: “asfixia por sumersión”, aseguró Erick Pineda Castillo, asistente de la oficina de Comunicación Social de esa entidad.
El día cuatro de abril del presente año, fiscales del Ministerio Público e investigadores de la policía, con una orden de juez en mano, irrumpieron las instalaciones del Liceo Javier y capturaron al instructor de natación, Gustavo Asencio Mexicanos, sindicándolo de homicidio culposo.
 Mexicanos con las manos enchachadas, es llevado ante la Juez:Lorena Cortez del Juzgado de Instancia Penal de Villa Nueva.Durante 45 minutos a puerta cerrada, sin la presencia de los padres de Edward y de la prensa, fiscales del Ministerio Público presentaron los videos que secuestraron de las cámaras de vigilancia del Liceo Javier.
Posteriormente, la jueza explicó que no le quedó claro si hubo negligencia por parte del sindicado, pero le otorgó arresto domiciliario, arraigo y el pago económico de 21 mil quetzales de multa, a cambio de su libertad.

El cinco de abril, el oficial tercero de la Sección de Homicidios de la Policía Nacional Civil, aseguró que en las grabaciones obtenidas de ese establecimiento, consta que el instructor Gustavo Asencio Mexicanos, sale del recinto con la ropa del menor en una mano y en la otra, la mochila. Apagó las luces y cerró las puertas del área de la piscina, sin la menor preocupación, lo cual lo convierte en sospechoso.

El instructor de natación: Francisco Pérez, de la Dirección General de Educación física (DIGEF), afirmó: que todo lo relacionado al medio acuoso (agua), tiene que estar en una constante supervisión por parte de los profesores.
“Tengo 48 años de ejercer esta profesión y cuando se imparten clases, se debe mantener una supervisión constante. El número recomendable de alumnos por cada profesor es de 10 y hasta 20 en piscina pedagógica, la cual es adecuada para principiantes y evitarse incidentes lamentables como el caso del menor: Aldana Fuentes”, recomendó.

No se sabe de las conclusiones de las pesquisas.  Las versiones extraoficiales hablan que se trató de un posible caso de bullying que terminó con la vida de Edward Alexander Aldana Fuentes. Los encargados de la ley, siguen trabajando en las investigaciones del caso.

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