Violencia: percepción y realidad

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La percepción de la mayoría de la población acerca de la violencia es que esta resulta imparable porque a diario se registran sucesos que conmocionan a la sociedad. Aunque el fenómeno de la percepción entre más se generaliza, termina siendo una realidad, a criterio de politólogos, sociólogos y comunicadores. Aunque la misma diste de la verdad.

Al parecer, esto sucede con el tema en el primer semestre del año. Según las estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en el primer semestre del año hubo 2 mil 726 muertes violentas, un 9.5% menos que el mismo periodo de 2013, cuando se registraron 3 mil 035. La diferencia entre un lapso y otro es de 289 víctimas menos registradas en 2014. Respecto al primer semestre de 2012, la cifra se reduce en 2%.

Está claro que al realizar el análisis más allá de las cifras, resulta deplorable la pérdida de las vidas humanas de esa cantidad de guatemaltecos. Lo ideal sería que en el país no existiera ninguna muerte violenta.

Sin embargo, hay que reconocer que somos una nación compleja y el fenómeno de la violencia es multicausal. Aunque las autoridades hacen su mayor esfuerzo en el tema, siempre se lamentará la pérdida de vida humanas.

Esto, porque una vez más se registraron dos hechos que conmocionaron a la sociedad. Uno de ellos fue el ataque que realizaron pandilleros en contra de repartidores de agua pura en la colonia Alameda II, zona 18. Los malhechores lanzaron una granada de fragmentación en contra de un vehículo y, al explosionar, una persona falleció y 10 resultaron heridas. Lo repudiable de este crimen es que una vez más un menor estuvo implicado en el hecho, quien fue aprendido gracias a las imágenes captadas por las cámaras instaladas por la Policía Nacional Civil en el sector. Lo curioso es que el adolescente, quien lanzó el explosivo, tenía una alerta Alba Keneth activada desde el año pasado.

Otro de los sucesos que llamó la atención fue la serie de violaciones que se reportaron en la ciudad de Antigua Guatemala en contra de turistas. Al punto de que la Embajada de Estados Unidos advirtió a los ciudadanos de ese país acerca de la inseguridad que se registra en esa localidad. Según las autoridades diplomáticas, desde abril se han reportado abusos sexuales en contra de tres ciudadanos estadounidenses en ese destino turístico.
Este tipo de sucesos es lo que hace que la violencia sea un tema que ocupa la agenda de los guatemaltecos, y repercute directamente en lo económico, político y social.

Ojalá que así como las estadísticas de las necropsias practicadas por el Inacif han venido en franco descenso, de esa forma también cambie la percepción de los guatemaltecos respecto a la violencia. Guatemala necesita una mejor imagen para atraer inversión y turismo y así generar empleo.