El robo de motocicletas y automotores se ha convertido en los últimos cinco años en la manera más común de perder patrimonio en la cabecera de Huehuetenango. En los primeros seis meses de este año suman 226
Según las autoridades, en la cabecera de Huehuetenango operan al menos seis bandas. En la fotografía, decomiso de motos robadas en un cateo reciente. (Foto Prensa Libre: Mike Castillo)
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HUEHUETENANGO - Según la Policía Nacional Civil (PNC), del 2010 a la fecha han sido robados mil 891 motos y otro tipo de vehículos, lo cual preocupa a los huehuetecos porque no ven resultados de los planes de seguridad de las autoridades.
Pobladores señalan que ni los gobiernos anteriores ni el actual han tenido la capacidad de frenar este ilícito.
El vecino Marcos Méndez cree que es posible que incluso agentes de las fuerzas de seguridad sean parte de las estructuras que se dedican a este ilícito.
Recordó que cuando adquirió su primera motocicleta, dos sujetos se la robaron a mano armada, lo mismo que la tarjeta de circulación, por la orilla del río Selegua. Aunque Méndez puso la denuncia respectiva, nunca la recuperó.
Según datos de la PNC, en el 2010 hubo 341 robos; en 2011, 350; en 2012, a 480; en 2013, 494 automotores, y en los primeros seis meses de este año suman 226; de estos, 175 eran motocicletas y 51 correspondía a otro tipo de vehículos.
SEIS ESTRUCTURAS
Sergio Tumax, encargado de estadística del Ministerio Público de Huehue, aseguró que se ha identificado a por lo menos seis estructuras criminales dedicadas a estos delitos.
“Hay una gran banda y grupos pequeños que corresponden a clicas de pandilleros”, aseguró.
Tumax explicó que cada grupo pequeño está integrado por cinco personas, mientras que el gran grupo, por unas 20, desde jefes hasta personas que se dedican a seguir a las víctimas y vigilar el momento en el que dejan estacionado su vehículo para llamar a quienes tienen la función de llevárselos; también buscan en altas horas de la noche, en los semáforos, para asaltar a mano armada.
Agregó que las investigaciones han determinado que muchos de estos vehículos terminan en México, y otros en departamentos cercanos como Quiché y San Marcos.
El funcionario manifestó que del total de denuncias que se reciben, solo se pudieron registrar 17 procesos, con 23 capturas el año pasado. En lo que va del 2014 van 10 casos.
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