Los predicadores de La Charola
El viernes pasado en horas de la
mañana el Director General y el Director Adjunto de la PNC viajaron a Zacapa en
un helicóptero rojo, con el propósito de cobrar su cuota a un conocido narco de
la zona. Después, maletín con cash en mano, se fueron a la Comisaría de Zacapa,
a dar una plática al personal sobre honestidad en la Policía e instaron a sus
subalternos a evitar en todo lo posible meterse en líos de corrupción. Eso sí,
no perdían de vista el maletín.
María del Rosario Nikté Guorón,
antigua secretaria del ministro de Cultura y Deportes y ahora delegada de
Recursos Humanos de la Dirección General de Desarrollo Cultural y
Fortalecimiento de la Cultura. La foto es de cuando entró como secretaria del
Ministro, desde entonces ha cambiado enteramente su look: ya no viste su
traje regional, es full salón de belleza, en el Ministerio se le conoce como
la “diva de la cultura” y el poder tras el trono. Por sus manos pasan
nombramientos, sea para plazas fantasmas o de cobro, que significa que del
salario, los trabajadores públicos deben pasar una parte a sus jefes.
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“Guasón”, el
patrocinador
Carlos el Guasón de León ha sido
visto por los chicleros de la zona visitando, en las últimas semanas, la casa
de Blanca Stalling, jefa de la Defensa Pública y aspirante a magistrada de la
Corte Suprema de Justicia. Las lenguas viperinas en las Comisiones de
Postulación aseguran que el Guasón está patrocinando a doña Blanquita, como le
dicen cariñosamente, a la simpática abogada.
El asesor de
Cultura
Óscar Emilio Sequén es magistrado
suplente del Tribunal Supremo Electoral y asesor del ministro de Cultura y
Deportes, Carlos Batzín. ¿En qué le asesora? Las lenguas envidiosas de dicho
Ministerio sostienen que Sequén es el gerente de los negocios oscuros de
Batzín. Se encarga de las compras para el Ministerio de playeras, gorras y
demás productos para el proselitismo de campaña el año próximo. En tiempos de
Berger, Sequén Jocop fue jefe de la SAE, donde se le recuerda por las
cantidades industriales de licor que compraba. Pacientemente sus guardaespaldas
lo subían cargado a su casa en la colonia La Florida, zona 19. Las mismas
lenguas viperinas cuentan que Sequén vive en San Lucas, de muy buena manera,
gracias a sus habilidades para bombear y que estuvo suspendido como notario por
cartular fincas.
Un crimen de alto
impacto
Hace ocho días fue asesinado Julio
Elizandro Martínez Cruz, uno de los dos narcos más grandes de Escuintla. El
ataque ocurrió en el barrio El Embarcadero, a la par de Puerto Quetzal. Los
atacantes se llevaron parte de la droga que Martínez transportaba. Dicen las
oficinas antinarcóticos que fue otro narco, para mejor señas, un alcalde de
oriente de apellido Marroquín, quien lo mandó a matar, usando como operadores
al cartel de La Charola, integrado por mandos y agentes de la Policía. Se trata
de la primera ejecución extrajudicial de alto nivel que lleva a cabo La
Charola. Martínez Cruz era socio del teniente Kaleb (protegido de la Gruesa),
traicionado por uno de sus hombres, a quien llaman Salvador y que estaría
escondido en la aldea La Barrona.
Del cuero salen las
correas
El general Anzueto, exministro de la
Defensa y ahora director de la SIE, se ocupó oportunamente de que sus
subalternos, que manejaron los negocios de sobrevaloración de compras, se fueran
al extranjero con becas o como agregados militares, para que estuvieran lejos
de las auditorías. Pero no todos lograron salir y ahora que la Contraloría ha
detectado dos negocios oscuros en el Army, aquellos oficiales que se quedaron
en el país corrieron a reclamarle a Anzueto. Este les dijo “tranquilos” y les
contrató abogados por aquello de las moscas. Por supuesto, no los pagaba él,
dicen las malas lenguas que los pagaba la SIE, o sea usted, amable lector, con
sus impuestos.
PP y Lider tras
Mixco
Las huestes del PP en Mixco se
preparan para la batalla electoral contra Amílcar Rivera, exdueño de esa plaza
y ahora arrimado a Lider. Los preparativos incluyen compras masivas de playeras
y gorros con motivos proselitistas mal disimulados, además de distribución
masiva de la “bolsa segura”. ¿Será que para el TSE tampoco es campaña
anticipada?
Ejemplo de
inteligencia
El equipo de monitoreo de medios de
la Secretaría de Inteligencia del Estado puso en alerta una mañana de estas a
su jefe el general Anzueto. Un diario traía un reportaje sobre desfalcos en el
Ministerio de la Defensa. Sin pensarlo dos veces, el General envió a sus
huestes por todos los ejemplares que encontraran en las calles de la capital y
alrededores. Pero, oh sorpresa, cuando finalmente Anzueto leyó el reportaje: no
se trataba de los desfalcos durante su administración. ¿Qué hacemos con tanto
papel periódico?, preguntaron los empleados. “Úsenlos para limpiar vidrios”,
ordenó Anzueto, “y lo que sobre véndanlo en La Terminal”.
Lainfiesta quiere
ir solo a la fiesta
El nuevo interventor de Puerto
Quetzal, el marino de los siete mares e incontables polvos blancos que no son
harina, se niega a firmar expedientes de pagos que Juan Carlos Robacarros
Monzón le está urgiendo. Astutamente pidió a la Contraloría que audite
enteramente la gestión de su antecesor Allan el Morboso Marroquín, para ver que
no le están heredando colas de lagarto. Mientras, Lainfiesta prepara su propia
batería de business para aprobación de su comandante en jefe, Negoción Pérez.
Lainfiesta, además, está entrando en
choque con Belcebú, pues este le quiere ordenar dónde y cómo invertir los
fondos de la Portuaria. La sugerencia, claro está, va acompañada del porcentaje
de comisión para Belcebú, también conocido ahora, que se viste de blanco, como
el hijo de Drácula.
La comadre está a
la espera
Este fin de mes renunció a su cargo
de viceministra Administrativa y Financiera del Ministerio de Desarrollo Social
la señora Lindsley Venettia Fernández, comadre y vecina de la Gruesa. Por
consejos de la comadre, allí está esperando doña Lindsley a que Belcebú caiga
de la gracia de Negoción Pérez y hacerse ambas del control total del IGSS, al
menos en el último año.
El regalito de
“Belcebú”
Los amables lectores de este noble
Peladero encontraron la semana pasada la pregunta, sin respuesta, sobre la
camioneta gigante, grotesca y dorada que ahora usa el gerente del IGSS. Pues
los diligentes trabajadores del Seguro Social nos enviaron la respuesta: es un
regalito de Belcebú, presidente de esa noble pero saqueada institución, al
funcionario que le cubre, o al menos trata, sus inmundos robos.
Sin básculas en
Santo Tomás
Como se sabe, el Puerto Santo Tomás
lo controla la Gruesa a través del subinterventor, Hugo Artemio Rodríguez
Murcia, pero por encima del funcionario hay otro poder alocado y desenfrenado,
también amadrinado por la susodicha: los Fuchos. Resulta que sin preguntar le
cancelaron el contrato a la empresa responsable de las básculas y estas
quedaron paralizadas.
El dulcito de la
Intendenta
Después de casi tres años, el negocio
de los rayos X sigue resultando elusivo para Carlos Fabián, consejero de
business del Ministerio de Gobernación. La más reciente piedra en el camino es
el sobrino de un Ministro, que se le ha pegado a la intendenta de Aduanas,
Claudia Méndez. Fabián protesta y protesta, pero donde manda la Gruesa, ni
Negoción se mete. Y este negocio, generosamente, la Gruesa se lo dejó, como
dulcito, a la Intendenta.
Cobrador de
peladeros
Ha vuelto a las andadas Edgar
Orellana, alias Picardía. Cobra por Peladero no publicado, según él. ¡Cuidado
con esa fichita, no se deje sorprender!
Pauta condicionada
Belcebú Rodríguez anda en campaña
para lavar imagen y preparar su salto directo al Guacamolón. Es una promesa
solemne a su querida amiga la ex Miss Guatemala 2004: hacerla Primera Dama de
la Nación. Para esos propósitos anda contratando pauta a diestra y siniestra
con una sola condición: ataquen subrepticiamente a mis enemigos, manda a decir,
y adjunta la listita.
¿Le hicieron el
“big brother”?
El virrey de la capirucha, mejor
conocido en los barrios populares como Mono de Oro, anda últimamente cabizbajo
y meditabundo. Quienes le conocen bien aseguran que está preocupado por un
video que cayó en manos del Gobierno. ¿Qué tan grave será, como para quitarle
el sueño al virrey?
De regreso al redil
Montejo y Samayoa, uno de sus
agentes, reconocidos transportistas de polvo blanco que no es harina, sienten
que el PP les falló por completo, luego de que se la han jugado por la Gruesa.
Por esta razón, han decidido, regresar al redil y formar parte de los
financistas de la UNE. A ver si no los paran y no los dejan pasar sus
contenedores.
Los planes del clan
Rivera
El clan Rivera aprovecha las
disputas entre Belcebú y el Rey del Tenis e impulsan el Plan A: posicionar a
Elder Ulises Gómez para CSJ, aún con las denuncias de extorsión a más de
200 abogados, a quienes aseguran, les pedía Q2 mil 500 mensuales de su salario
por la plaza de trabajo en el Renap, los que le depositaban en efectivo, y sus
trinquetes con Easy Marketing. Si fallan, el clan tiene un Plan B: Juan Carlos
Godínez para presidente de la Cámara Penal de la CSJ, total ambos son
primos y fieles servidores.
Tiempos de
reconciliación
|
> Mario Polanco, el día de
aniversario de los kaibiles, luego de saltar en paracaídas, en estos
tiempos de paz, que han dejado atrás los difíciles y complicados tiempos, cuando el Army tenía
en la mira, literalmente, a la gente del GAM.
tiempos de paz, que han dejado atrás los difíciles y complicados tiempos, cuando el Army tenía
en la mira, literalmente, a la gente del GAM.
Lau, el regañado
El subsecretario general de la
Presidencia, Marvin Lau, recibió una reprimenda por su ineptitud. Resulta que
no logró que Freddy Cabrera, hombre de Gustavo Herrera, fuera el secretario de
la Comisión de Postulación de la CSJ; cosa que perjudica la elección del yerno
del presidente para la CSJ y la pone cuesta arriba, pues esta dificultad se
suma a su falta de experiencia y que en su protocolo figura gente de muy dudosa
reputación, como su gran amigo el Chatarras. Aunque, a favor del yerno
presidencial, están las piezas de Gustavo Tren Parado Herrera, entre quienes
cuenta, aseguran conocedores de estas malas tranzas, con el voto militante e
incondicional de la Universidad Da Vinci.
Demandado por
femicidio
La administración del Congreso de la
República ha estado por muchos años en manos del FRG y esto les ha
garantizado exceso de plazas, pactos colectivos de trabajo leoninos. Los
sindicalistas cobran Q30 mil por trabajos menores y gozan de gasolina y agua pura
sin justificación. Sin embargo, recientemente, el hombre que mueve los
hilos, Luis Mijangos, ha sido demandado por femicidio y abuso de poder, por una
empleada que se cansó de callar. Con la elección de Cortes vamos a ver si la
Sala se anima a sentar un indispensable precedente.
“Perinola” Carrera
no quita maña
El derroche en el Ministerio de
Relaciones Exteriores está a la orden del día: 14 personas conformaron la
comitiva que Perinola ordenó para un viaje a Paraguay.....en tanto, él y sus
vices se arropan con cientos de miles de jugosos viáticos.
En honor a la
verdad
El culpable de que nuestros migrantes
no tengan el vital TPS, es Mono de Oro, quien por arrogancia y soberbia rechazó
dicha prerrogativa que fue ofrecida cuando tuvo lugar la tormenta Mitch, y
aunque Perinola Carrera, asegure lo contrario, así sucedió.
Roxsandra en
Harrods
En una de las tiendas más caras,
exclusivas y emblemáticas del mundo, en Londres, donde el jet set internacional
y algunos miembros de la realeza europea suelen vestirse, al mejor estilo de
Imelda Marcos, nuestra vicepresidenta pidió que se le cerrara un piso para
poder comprar con tranquilidad, situación que le fue denegada. Para colmo de
males topó sus tarjetas y las llamadas e insultos a los bancos no tardaron: sapos
y culebras salían de su boca, amenazas de despido y tanto más tuvieron de
soportar: ¡sin límite las quiero! gritaba...
Adicción al
“shoping”
Roxsandra ha dado el encargo de una
segunda casa a la orilla de la playa, en Marina del Sur. Un famoso artista, con
una bella casa en ese lugar paradisíaco, ha pedido el gran favor que no sea a
su vecindad.
Sus vecinos más cercanos de Marina
del Sur están corriendo la voz de que la Gruesa quiere vender su mansión en tan
exclusiva playa del Pacífico para comprar la otra. Están felices, pero como
nadie quiere comprarla, ni aunque esté chilqueada, están juntando la plata
entre casi todos con tal de que la señora se vaya. Parece ser que las malas
vibras que los vecinos le enviaban hicieron finalmente su efecto.
El hambre no se les
extingue
Ahora que han autorizado la
confiscación de las tierras a Ortiz Chamalé, Belcebú y Roxsandra se están
preparando para quedarse con ellas. No hay que dejar de lado, que la
Vicepresidencia está a cargo de la extinción de dominio, de las propiedades de
los narcos que están tras las rejas en los “Yunaits”.
Los Rodríguez con
patrimonio inmobiliario al alza
A las caletas donde guarda cashito en
excesos navegables, Belce empieza a añadir bienes inmobiliarios. En 2013 hizo
su primer tan y compró un bien inmueble por la cifra “oficial” de Q200 mil a un
exoficial de apellidos Valdez Guzmán, que desde 2005 ha tenido contratos con el
Estado por poco más de Q100 millones.
En 2014 ha comprado 3 mil 57.54
metros cuadrados en el Pulté, un desarrollo residencial de altos vuelos, muy
exclusivo, sobre todo para quienes gustan de los caballos y la equitación, por
la cifra “oficial” de Q80 mil, que, sin embargo, valen más de 500 mil
dolorosos.
Su esposa y su hijo también han
comprado inmuebles en la zona 16, por la cifras “oficiales” de Q10 mil y Q974
mil respectivamente. Si estos son las vísperas como serán las fiestas.
Guardaespaldas de “Juancho” León
formaron parte de la PNC y del MP. Tras el asesinato, huyeron y fueron
capturados con armas similares a las que se encuentran en la escena del crimen.
Se presume que estos podrían estar involucrados en la masacre.
Los 30 grados centígrados,
temperatura habitual de Zacapa, nunca fueron inconveniente para que Juan José
León Ardón vistiera camisa de manga larga, botas vaqueras y un fino sombrero;
los pantalones de lona y cinturón con hebilla pronunciada también formaban
parte de su vestuario.
Parecía un uniforme, siempre acompañaba su vestuario con un par de cadenas y pulseras gruesas de varios quilates de oro. Más de 20 hombres siempre acompañaban a León, tanto que el pasado 25 de marzo, algunos de ellos perdieron la vida junto a él.
El 26 de marzo, elPeriódico mostraba en su portada la fotografía de Juancho León, un mito entre los carteles del narcotráfico, cuyo rostro finalmente se hacía público, abatido a tiros en una de las masacres más sanguinarias registradas en Zacapa.
Más de 30 hombres, narran testigos, ejecutaron a Juancho León y sus hombres. Lo entraron a matar.
Más de ocho carros llenos de sicarios huyeron con dirección a Honduras.
Diez años atrás, la historia de Juan León no era la misma. Provenía de una familia desintegrada, sus principales ingresos los obtenía de la agricultura y de pastorear ganado.
A decir de sus vecinos, una de sus primeras actividades delictivas fue el robo de ganado. “Era un buen negociante, afianzarse de contactos para su posterior venta, era una de sus cualidades”. Cinco hombres trabajaban para él. Esto fue en los noventa.
En 1992 la prensa titulaba la extradición del ex alcalde de Zacapa, Arnoldo Vargas, a quien el Gobierno estadounidense acusó de traficar drogas. El trabajo de Vargas empezó una década atrás.
“Vargas era acompañado por un séquito de guardaespaldas, entre ellos destacaba Byron Berganza, uno de sus principales hombres de confianza. Tras la aprehensión del ex jefe edil, este tomó su lugar. Sin embargo, menos de una década duró su poderío, en 1996 la Policía encontró una avioneta con 359 kilogramos de cocaína en la finca Guacamayo, propiedad de Berganza y a principios de los años 2000 el extinto Departamento de Operaciones Antinarcóticas (Doan), le confiscó mil kilogramos de coca, sus días ya estaban contados. El 11 de septiembre, Berganza fue extraditado al norte, por tráfico de drogas con carteles colombianos y mexicanos.
Dentro de los hombres de confianza de Berganza, sobresalía Juancho León. Su mal carácter y su decisión de cumplir cualquier tarea encomendada eran determinantes para pertenecer al equipo de Berganza; sin embargo, otro elemento lo destacaba del resto del grupo. Fuentes cercanas a León, aseguran que “era muy hábil para negociar con quien fuera, incluso con altas esferas policíacas, además poseía contactos a todos los niveles, era el principio de su prosperidad”.
En 1997, la Policía incautó cien kilos de cocaína en la colonia Ulises Rojas, en Villa Nueva, lugar donde vivía León; sin embargo se le dejó en libertad. En mayo de 1998 fue detenido por tráfico de drogas pero de nuevo lo absolvieron.
Casamiento, prosperidad y poder de “Juancho”
La importancia de Juancho subió aún más cuando contrajo matrimonio con Marta Lorenzana, hija de Waldemar Lorenzana, señalado de usurpar fincas estatales en Petén y vinculado extraoficialmente al narcotráfico. Su luna de miel duró poco.
En 2002 se registró una matanza en la aldea la Pepesca, Río Hondo, diez hombres de Juancho perdieron la vida. Del incidente giraron dos hipótesis, una que había sido protagonizada por un grupo de narcos de la región, entre los que se contaban hombres de Otto Herrera, la otra aseguraba que se trataba de una venganza de una familia de Zacapa. La Policía no realizó investigaciones.
En 2003, asesinaron a Mario León, hermano de Juancho, en Izabal. Además sufrió un atentado en la primera semana de marzo, la balacera duró más de 10 minutos, el escenario fue la aldea Pata Galana, Río Hondo, Zacapa.
Por estos días, Juancho era un hombre tosco, que utilizaba palabras soeces en sus conversaciones, era desconfiado y altanero. Solía apropiarse de las cosas materiales que le gustaban, esto incluía desde carros hasta ganado. Juancho se afanada en decir que estos serían sus mejores cuatros años, pero había acelerado su adicción al alcohol y a la inhalación de cocaína.
Además, se sospecha que había formado un grupo de sicarios que operaba en territorio nacional, principalmente en la Terminal de la zona 4; se les atribuyen decenas de muertes extrajudiciales por encargo. “Era un tipo sanguinario, mataba a quien se le enfrentaba. No se tocaba el alma para deshacerse de sus enemigos”, asegura uno de sus vecinos de infancia en Los Amates. Además, por estos años se aficionó a comprar carros de doble transmisión de lujo, adquirió fincas; en Izabal contaba con lanchas, motos de agua y vehículos último modelo de gran lujo a su servicio.
Existen reportes antinarcóticos, que señalan que a inicios de los años 2000, Juancho amplió su territorio de control y compró varias fincas ganaderas en el área de Coatepeque, Mazatenango y San Marcos, donde sembró terror en el área. Ninguna de sus múltiples propiedades o bienes fue registrada a su nombre. Solo dos carros y una desaparecida empresa se encuentran en registros oficiales.
Además, a partir de 2004 el nombre de Juancho León estuvo implicado en las múltiples amenazas que se dieron contra inversionistas de hidroeléctricas del Oriente del país, particularmente en Río Hondo. “Él estaba detrás de poblaciones que se levantaban contra la creación de hidroeléctricas.
Estos eran territorios ocupados por su red de narcotráfico donde se sembraba droga y luego, porque pretendía coaccionar para que los empresarios le pagaran millonarias cifras para obtener el permiso de operar en lo que él consideraba sus territorios”, relata un ex funcionario del Ministerio de Energía y Minas que conoció el caso.
Hoy día, tras el asesinato de Juancho, las autoridades de Gobernación argumentan que el control de su grupo, podría estar a cargo de Haroldo Waldemar León Lara, contra quien existe una orden de captura que data de 2002.
La competencia
Paralelo al efervescente crecimiento de León Ardón, otro grupo avanzaba en el tráfico de drogas. Si bien es cierto que Vargas ha sido uno de los primeros narcotraficantes guatemaltecos en sostener relaciones directas con los productores de cocaína en Colombia, en la región del oriente, surge Otto Herrera, quien superó a Vargas en transportar fuertes cargamentos de estupefacientes.
La estructura de Herrera se convirtió en el brazo derecho del cartel del Golfo, cuyos orígenes son del norte y Golfo de México. Las operaciones de Herrera, quien también fue extraditado a Estados Unidos por tráfico de drogas el año pasado, lograron transportar droga en los departamentos de Izabal, Petén, Zacapa, Chiquimula, el noreste de Quiché, Alta Verapaz, norte de Baja Verapaz y el norte de Jutiapa.
Tras su aprehensión, Jorge Mario Paredes, alias el gordo Paredes, se convirtió en el principal testaferro de Herrera, un año después, una petición internacional de captura por narcotráfico se hizo pública. Hoy se encuentra prófugo de la justicia. Fuentes policíacas dan cuenta que el gordo Paredes opera en el departamento de Petén y Belice, en transacciones que van hacia México.
Según fuentes antinarcóticas, los espacios del tráfico de droga abandonados por Herrera y Paredes, debido a su persecución por la justicia, fueron aprovechados por Juancho.
Su territorio para transportar droga era Petén, Izabal, Zacapa y Chiquimula. Sin embargo, los hombres de Juancho en los últimos dos años se habían convertido en “quitacargas”, es decir, robaban cargas de cocaína a otros grupos de narcos y luego la revendían. En estos operativos extraoficialmente se conoce que participaban algunos agentes policíacos. El cartel del Golfo es uno de los dos grupos mexicanos que ingresan droga a Estados Unidos a más de 25 millones de consumidores de aquel país, se caracteriza por utilizar a Los Zetas.
PNC, cómplice silenciosa en el lugar de los hechos
Fue un operativo para aniquilar a Juancho. Basta con ver la escena del crimen para descifrar que el ataque era más que dirigido, expresa un militar retirado consultado por elPeriódico.
Según narran testigos, más de 30 hombres tuvieron a cargo la operación, no hubo transacción, ni intercambio de palabras, solo el hallazgo de US$325 mil. Lo entraron a matar. Más de ocho carros llenos de sicarios huyeron con dirección a Honduras.
Al menos 15 hombres acompañaban a otro grupo que se quedó en los alrededores. Ellos repelieron el ataque, pero los victimarios llevaban más armas y estaban decididos a acabarlos. El bastón chino (RPG7) los distrajo. Primero el fuego y después la maniobra, el ataque para asesinarlo se consumó en 30 minutos.
Al llegar al lugar Juancho apenas descendía de su camioneta blindada. Los once muertos no tuvieron oportunidad de disparar, el piloto del Hilux placas P-783 DGZ, ni siquiera le dio tiempo de apagar las luces.
Durante los 30 minutos que se suscitó el ataque, ni la patrulla destacada en Montegrande, Río Hondo, mucho menos la ubicada en Río Chiquito llegaron a la masacre, las dos estaban a no menos de 15 minutos del lugar. Tampoco detuvieron a los carros sospechosos que se dirigían a gran velocidad hacia Honduras. Otras cuatro patrullas se ubicaban ese día a inmediaciones de Santa Cruz hasta llegar al kilómetro 91, ninguna actuó tras el tiroteo.
Los agentes de la PNC que realizaron los peritajes en la escena del crimen, un día después del incidente fueron trasladados. El ataque del martes pasado es frecuente en los estados de Guerrero, Tijuana, Veracruz; cuando un grupo de sicarios del narcotráfico denominado Los Zetas cobran venganza. La noticia ha llamado la atención de funcionarios mexicanos, en el país se encuentra personal de la Policía Federal Investigadora (AFI).
Parecía un uniforme, siempre acompañaba su vestuario con un par de cadenas y pulseras gruesas de varios quilates de oro. Más de 20 hombres siempre acompañaban a León, tanto que el pasado 25 de marzo, algunos de ellos perdieron la vida junto a él.
El 26 de marzo, elPeriódico mostraba en su portada la fotografía de Juancho León, un mito entre los carteles del narcotráfico, cuyo rostro finalmente se hacía público, abatido a tiros en una de las masacres más sanguinarias registradas en Zacapa.
Más de 30 hombres, narran testigos, ejecutaron a Juancho León y sus hombres. Lo entraron a matar.
Más de ocho carros llenos de sicarios huyeron con dirección a Honduras.
Diez años atrás, la historia de Juan León no era la misma. Provenía de una familia desintegrada, sus principales ingresos los obtenía de la agricultura y de pastorear ganado.
A decir de sus vecinos, una de sus primeras actividades delictivas fue el robo de ganado. “Era un buen negociante, afianzarse de contactos para su posterior venta, era una de sus cualidades”. Cinco hombres trabajaban para él. Esto fue en los noventa.
En 1992 la prensa titulaba la extradición del ex alcalde de Zacapa, Arnoldo Vargas, a quien el Gobierno estadounidense acusó de traficar drogas. El trabajo de Vargas empezó una década atrás.
“Vargas era acompañado por un séquito de guardaespaldas, entre ellos destacaba Byron Berganza, uno de sus principales hombres de confianza. Tras la aprehensión del ex jefe edil, este tomó su lugar. Sin embargo, menos de una década duró su poderío, en 1996 la Policía encontró una avioneta con 359 kilogramos de cocaína en la finca Guacamayo, propiedad de Berganza y a principios de los años 2000 el extinto Departamento de Operaciones Antinarcóticas (Doan), le confiscó mil kilogramos de coca, sus días ya estaban contados. El 11 de septiembre, Berganza fue extraditado al norte, por tráfico de drogas con carteles colombianos y mexicanos.
Dentro de los hombres de confianza de Berganza, sobresalía Juancho León. Su mal carácter y su decisión de cumplir cualquier tarea encomendada eran determinantes para pertenecer al equipo de Berganza; sin embargo, otro elemento lo destacaba del resto del grupo. Fuentes cercanas a León, aseguran que “era muy hábil para negociar con quien fuera, incluso con altas esferas policíacas, además poseía contactos a todos los niveles, era el principio de su prosperidad”.
En 1997, la Policía incautó cien kilos de cocaína en la colonia Ulises Rojas, en Villa Nueva, lugar donde vivía León; sin embargo se le dejó en libertad. En mayo de 1998 fue detenido por tráfico de drogas pero de nuevo lo absolvieron.
Casamiento, prosperidad y poder de “Juancho”
La importancia de Juancho subió aún más cuando contrajo matrimonio con Marta Lorenzana, hija de Waldemar Lorenzana, señalado de usurpar fincas estatales en Petén y vinculado extraoficialmente al narcotráfico. Su luna de miel duró poco.
En 2002 se registró una matanza en la aldea la Pepesca, Río Hondo, diez hombres de Juancho perdieron la vida. Del incidente giraron dos hipótesis, una que había sido protagonizada por un grupo de narcos de la región, entre los que se contaban hombres de Otto Herrera, la otra aseguraba que se trataba de una venganza de una familia de Zacapa. La Policía no realizó investigaciones.
En 2003, asesinaron a Mario León, hermano de Juancho, en Izabal. Además sufrió un atentado en la primera semana de marzo, la balacera duró más de 10 minutos, el escenario fue la aldea Pata Galana, Río Hondo, Zacapa.
Por estos días, Juancho era un hombre tosco, que utilizaba palabras soeces en sus conversaciones, era desconfiado y altanero. Solía apropiarse de las cosas materiales que le gustaban, esto incluía desde carros hasta ganado. Juancho se afanada en decir que estos serían sus mejores cuatros años, pero había acelerado su adicción al alcohol y a la inhalación de cocaína.
Además, se sospecha que había formado un grupo de sicarios que operaba en territorio nacional, principalmente en la Terminal de la zona 4; se les atribuyen decenas de muertes extrajudiciales por encargo. “Era un tipo sanguinario, mataba a quien se le enfrentaba. No se tocaba el alma para deshacerse de sus enemigos”, asegura uno de sus vecinos de infancia en Los Amates. Además, por estos años se aficionó a comprar carros de doble transmisión de lujo, adquirió fincas; en Izabal contaba con lanchas, motos de agua y vehículos último modelo de gran lujo a su servicio.
Existen reportes antinarcóticos, que señalan que a inicios de los años 2000, Juancho amplió su territorio de control y compró varias fincas ganaderas en el área de Coatepeque, Mazatenango y San Marcos, donde sembró terror en el área. Ninguna de sus múltiples propiedades o bienes fue registrada a su nombre. Solo dos carros y una desaparecida empresa se encuentran en registros oficiales.
Además, a partir de 2004 el nombre de Juancho León estuvo implicado en las múltiples amenazas que se dieron contra inversionistas de hidroeléctricas del Oriente del país, particularmente en Río Hondo. “Él estaba detrás de poblaciones que se levantaban contra la creación de hidroeléctricas.
Estos eran territorios ocupados por su red de narcotráfico donde se sembraba droga y luego, porque pretendía coaccionar para que los empresarios le pagaran millonarias cifras para obtener el permiso de operar en lo que él consideraba sus territorios”, relata un ex funcionario del Ministerio de Energía y Minas que conoció el caso.
Hoy día, tras el asesinato de Juancho, las autoridades de Gobernación argumentan que el control de su grupo, podría estar a cargo de Haroldo Waldemar León Lara, contra quien existe una orden de captura que data de 2002.
La competencia
Paralelo al efervescente crecimiento de León Ardón, otro grupo avanzaba en el tráfico de drogas. Si bien es cierto que Vargas ha sido uno de los primeros narcotraficantes guatemaltecos en sostener relaciones directas con los productores de cocaína en Colombia, en la región del oriente, surge Otto Herrera, quien superó a Vargas en transportar fuertes cargamentos de estupefacientes.
La estructura de Herrera se convirtió en el brazo derecho del cartel del Golfo, cuyos orígenes son del norte y Golfo de México. Las operaciones de Herrera, quien también fue extraditado a Estados Unidos por tráfico de drogas el año pasado, lograron transportar droga en los departamentos de Izabal, Petén, Zacapa, Chiquimula, el noreste de Quiché, Alta Verapaz, norte de Baja Verapaz y el norte de Jutiapa.
Tras su aprehensión, Jorge Mario Paredes, alias el gordo Paredes, se convirtió en el principal testaferro de Herrera, un año después, una petición internacional de captura por narcotráfico se hizo pública. Hoy se encuentra prófugo de la justicia. Fuentes policíacas dan cuenta que el gordo Paredes opera en el departamento de Petén y Belice, en transacciones que van hacia México.
Según fuentes antinarcóticas, los espacios del tráfico de droga abandonados por Herrera y Paredes, debido a su persecución por la justicia, fueron aprovechados por Juancho.
Su territorio para transportar droga era Petén, Izabal, Zacapa y Chiquimula. Sin embargo, los hombres de Juancho en los últimos dos años se habían convertido en “quitacargas”, es decir, robaban cargas de cocaína a otros grupos de narcos y luego la revendían. En estos operativos extraoficialmente se conoce que participaban algunos agentes policíacos. El cartel del Golfo es uno de los dos grupos mexicanos que ingresan droga a Estados Unidos a más de 25 millones de consumidores de aquel país, se caracteriza por utilizar a Los Zetas.
PNC, cómplice silenciosa en el lugar de los hechos
Fue un operativo para aniquilar a Juancho. Basta con ver la escena del crimen para descifrar que el ataque era más que dirigido, expresa un militar retirado consultado por elPeriódico.
Según narran testigos, más de 30 hombres tuvieron a cargo la operación, no hubo transacción, ni intercambio de palabras, solo el hallazgo de US$325 mil. Lo entraron a matar. Más de ocho carros llenos de sicarios huyeron con dirección a Honduras.
Al menos 15 hombres acompañaban a otro grupo que se quedó en los alrededores. Ellos repelieron el ataque, pero los victimarios llevaban más armas y estaban decididos a acabarlos. El bastón chino (RPG7) los distrajo. Primero el fuego y después la maniobra, el ataque para asesinarlo se consumó en 30 minutos.
Al llegar al lugar Juancho apenas descendía de su camioneta blindada. Los once muertos no tuvieron oportunidad de disparar, el piloto del Hilux placas P-783 DGZ, ni siquiera le dio tiempo de apagar las luces.
Durante los 30 minutos que se suscitó el ataque, ni la patrulla destacada en Montegrande, Río Hondo, mucho menos la ubicada en Río Chiquito llegaron a la masacre, las dos estaban a no menos de 15 minutos del lugar. Tampoco detuvieron a los carros sospechosos que se dirigían a gran velocidad hacia Honduras. Otras cuatro patrullas se ubicaban ese día a inmediaciones de Santa Cruz hasta llegar al kilómetro 91, ninguna actuó tras el tiroteo.
Los agentes de la PNC que realizaron los peritajes en la escena del crimen, un día después del incidente fueron trasladados. El ataque del martes pasado es frecuente en los estados de Guerrero, Tijuana, Veracruz; cuando un grupo de sicarios del narcotráfico denominado Los Zetas cobran venganza. La noticia ha llamado la atención de funcionarios mexicanos, en el país se encuentra personal de la Policía Federal Investigadora (AFI).
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